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52 retos de escritura de Literup

viernes, 4 de agosto de 2017

Reto 1. La última despedida

1. Escribe un relato que comience en un día de Año Nuevo.


Madrid, 1-01-2018.
Estimada persona que encuentre esta carta:
Estoy segura de que cuando lea esta carta ya sabrá quién soy, no piense que esto es una broma o algo parecido, soy yo, Andrea Colino, la chica que se suicidó al son de la duodécima campanada que daba comienzo al 2018.
La verdad es que por un lado siento lástima de que haya sido usted quien ha encontrado mi carta porque se verá en la situación de decidir si entregarla a la policía, a mis desolados padres o, simplemente, romperla. Por esta razón creo que le debo una explicación de cómo mi carta de suicidio llegó a sus manos. Yo tenía planeada mi muerte desde varios meses atrás, tranquilo, la razón de por qué me suicidé se la diré más tarde, sigamos. Dada la relevancia que tendría mi caso, decidí hacer algo especial, algo que, por lo menos, marcara a una persona en el mundo. Tras pensar durante varias semanas cómo iba a lograr esto, se me ocurrió esta idea. Aprovechando que era Noche Vieja y muchas mujeres necesitan con urgencia medias de repuesto para sus brillantes vestidos de lentejuelas, la tarde del 31 de diciembre fui a la primera mercería de Madrid que me encontré mientras paseaba por lo que, hasta entonces, había sido mi hogar. Sin dudarlo, entré en la tienda donde rápidamente una mujer mayor me ofreció su ayuda, denegué su oferta y me dirigí al lugar donde estaban las medias, menos mal que la mercería era grande y, como supuse, varias mujeres necesitaban arreglos de última hora para sus flamantes trajes de fiesta. Cuando tuve la certeza de que nadie me estaba mirando cogí la quinta caja de unas medias transparentes negras, algo que se vendería con facilidad, coloqué esta carta entre la caja y las medias y la volví a dejar en su sitio. Tras esto compré otro tipo de medias y volví a casa para seguir con mi plan. No se si usted será un empleado de la mercería o un cliente que ha tenido la mala suerte de comprar esta caja pero puede pensar que es el destino, ¿quién sabe?
Tenía planeado contarle cómo había llevado a cabo el suicidio, pero doy por hecho que ya habrá salido en las noticias. Aparecí en el escritorio de mi habitación con las venas cortadas y música de Adele de fondo. Puede que este último dato no lo dieran, pero así fue. 
Vamos ahora con lo importante que seguro que está deseando leerlo: ¿cuál habrá sido la razón por la que una chica de 17 años con toda la vida por delante haya decidido quitarse la vida? Bien, me gustaría que se respondiese usted mismo, ¿cómo se sentiría si se entera de que sus padres le han estado ocultando que es adoptada, les escuchas manteniendo una conversación acerca de lo que hubiera mejorado su vida si les hubiesen dado otro niño que no fuera homosexual y, encima, planean que deje su instituto para enviarle a un internado en el extranjero como solución a la vergüenza que les da tener una hija adoptiva lesbiana? Lo peor de todo es que no han sido capaces de decirme nada de esto, en realidad, eso no es lo peor de todo, lo peor es que yo les quiero, les quiero muchísimo y por eso pido que no les entregue esta carta. Ellos se avergonzarían de su difunta hija y, si he decidido dejar de respirar, ha sido para hacerles un favor a largo plazo. Si nunca han querido una hija homosexual, no la iban a tener, esa fue mi decisión y creo que ha sido la más acertada. 
Seguro que piensa que estaba loca, que ha sido un error y que no eran razones para quitarme la vida pero, piénselo, yo nunca iba a conseguir ser feliz sabiendo que mis padres no estaban orgullosos de mí y, la felicidad, es el objetivo de todo ser humano. Un consejo, haga todo lo posible para ser feliz y no sea tan impaciente como fui yo.
Siento haberle puesto en esta situación, pero necesitaba que alguien conociera mi historia. 
Un saludo.
Andrea Colino

No me lo podía creer, mi novia me manda a buscarle las medias que se había comprado esa tarde y yo acabo leyendo una carta de suicidio de una chica que se acaba de quitar la vida porque encima tengo la suerte de encontrarla justo a las dos de la madrugada de Año Nuevo. Mañana las noticias estarán cubiertas con la muerte de la joven y yo, aquí. A lo mejor ni siquiera sus padres lo saben aún, igual se ha arrepentido y ni siquiera lo ha hecho, puede que sí que sea una broma. Estaba tan confundido y nervioso que tras pensar todas las posibilidades que tenía, decidí hacer una de las que la chica no había mencionado. Había un bolso rojo sin cuerda pero algo grande para ser de mano al lado del de mi novia, dentro se encontraba un pequeño estuche de maquillaje y allí guardé la carta. Una historia como aquella merecía que fuera leída por todo el mundo, para que la gente se diera cuenta de una vez por todas de que tenemos que abrir la mente para evitar que sucedan cosas tan trágicas como esta. Esa chica se merecía la vida y la felicidad por los meses que ha aguantado en esta arcaica sociedad.

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